viernes, 30 de septiembre de 2011

El espejo africano

Datos Bibliográficos:

Autor: Liliana Bodoc
Titulo: “El espejo africano”
Editorial: SM.
Edición: 1era, 4ta reimpresión, Bueno Aires
Lugar: Buenos Aires
Paginas: 125.Págs.

El espejo africano:

Un espejo enmarcado en ébano es tallado en África por Imaoma para regalárselo a su esposa Atima. Su hija, Atima Imaoma, es capturada y llevada a América como esclava junto con ella viaja el espejo y así este objeto comienza a recorrer el mundo.
Atima Imaoma es comprada en el mercado de esclavos por la familia Fontezo y Cabrera para ser doncella de su hija, Raquel, y a la pequeña la llaman Silencio. Raquel le enseña a leer y escribir. Por problemas económicos, la esclava es vendida y enviada a  una hacienda a Mendoza.
Atima Imaoma, se casa con un esclavo y tienen una hija en la hacienda llamada Atima Silencio, que sueña con ser libre cuando mueren sus padres. Una noche lluviosa se escapa, aunque es capturada, pero salva al hijo de su amo y recompensa este la libera.
Como esclava liberta no consigue trabajo y derrotada por el hambre es acogida por el ejército del general San martín y en agradecimientos decide donar su espejo y el general lo firma al dorso con un punzón para usarlo como salvoconducto. Al morir el mensajero que lo posee queda en manos de un sargento en Talca (Chile).
El espejo pasando en mano en mano llega a una casa de antigüedades en Valencia, donde lo compra Dorel, un joven huérfano criado por María Petra, quién le inculca el miedo. Por esa compra Dorel es impulsado a salir a la calle, y así alcanza el deseo de tocar el violín y esto lo hace famoso. A una de sus actuaciones asiste Raquel, que al finalizar la función va a su camarín, ve el espejo, lo reconoce y Dorel se lo regala.
 Ella vuelve a América, a la hacienda en Mendoza, donde supone que encontrara a Atima Imaoma para devolvérselo y cumplir con su promesa.
Al enterarse que falleció va a su tumba y allí se encuentra con Atima Silencio, le devuelve el espejo y le ofrece que sea su doncella personal, como lo fue su madre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Dejá tu mensaje a los cazadores